CATALINO CORDOVA, AQUELLOS PALITOS Y LAS PARRANDAS MAQUERAS
Por: Evaristo Marcano Marín Ya estamos en navidad. Para estos días y en otra época, los zapateros estaban ya dando los últimos toques a sus encargos locales. Los vendedores que se iban a tierra firme a vender los zapatos estaban por regresar y ponerse al día con las docenas que les pedían a nuestros artesanos. El pago que le hacían a los zapateros era el premio (aguinaldo) por un año de trabajo. Para estos días; el Sr. Catalino (Catana cómo le decimos por cariño) sacaba sus tradicionales palitos al sol para ponerlo a tono y afinarlo. Un diciembre en El Maco sin estos palitos y la voz de Catana entonando sus cantos con malagueñas, no era un buen diciembre. Es posible, que para estos días, la Sra. Carmen esté recordando la manera como el Sr. Catalino comenzaba este proceso de poner a tono sus palitos, que seguramente deben como un símbolo familiar y una manera de conservar la memoria de un hombre que animó las grandes y emotivas parrandas maqueras....