Víctor Marcano Brito: El Maestro de Valores

 

Por: Evaristo Marcano Marín

Víctor Marcano Brito fue un maquero excepcional. Trabajador  y  un gran cabeza de familia. Víctor fue un escritor dedicado a esta tarea. A través de esta labor, Víctor nos dejó composiciones (poesías) historias breves (cuentos) con temáticas muy tradicionales pero donde lo axiológico (como lección) ocupa un espacio importante en estas  breves  historias.

Muy en silencio, Víctor Marcano Brito cultivó una manera de observar las situaciones y problemas que le interesaban. Tenía  certeza, que la crisis de valores ya estaba andando desde sus tiempos de joven. Fue uno de nuestros mejores intelectuales. Lamentablemente, no pudimos aprovecharlo. Pudo ser un extraordinario cronista y nuestro gran cronista. Pudo ser uno de los hombres del pueblo dedicado a sistematizar parte de nuestra historia local, que es tan importante en la vida de un pueblo, pero esto (creo) exigía percatarse de la oportunidad que siempre estuvo ahí y no la vimos para animarla.

Fue articulista de la revista Bohemia y de Norte Franco, periódico que dirigió Jesús (Chuito) Valerio o como decíamos en el pueblo, Chuito el de Moisés.

En una oportunidad anterior, ofrecimos desde el Museo Virtual El Maco, una reseña de sus trabajos (publicaciones). Víctor Marcano, dejó una obra publicada y  otra, que tal vez, no será muy conocida. En esa oportunidad anterior, mencionamos dos manuscritos en donde podemos leer poesía e historias breves. (https://museovirtualelmaco.blogspot.com/2019/11/victor-marcano-un-maquero-sencillo-y.html )

En estos dos manuscritos, Víctor produjo muchas historias breves (Cuentos) con un sentido muy local, aspecto que particularmente valoro, porque en las pequeñas cosas pueblerinas hay también temas profundos. Destaco, que estas breves historias fueron pensadas y escritas con un propósito muy claro. Él no escribió para satisfacer una necesidad personal o vanidad. Escribió para organizar un mensaje y dejárselo a sus lectores. Esto le da otra dimensión a la figura de Víctor: Fue un maestro, que supo precisar la importancia de sembrar valores. Él escribió y dejó muy claro la lección. Víctor Marcano Brito, militaba en la idea,  que la vida sin una carga de valores y sin un motivo de lucha, puede vivirse, pero carece de sentido para los demás. Vivir sin valores y sin un norte, puede suceder, pero no establece puentes con tus vecinos y personas que conviven en una comunidad.

Puedo ahora escoger alguna de las historias que escribió en el manuscrito: Te Regalo esta Flor y que he estado releyendo y trabajando. Selecciono dos, que tal vez no sean las más emotivas o la mejores objetivamente hablando. Tomo dos, desde mi perspectiva (no la de él y ni una persona que lea sus trabajos), que recogen el aspecto central de estas breves historias: Los valores.

La lectura tiene esa particularidad. Cada lector le coloca sus motivos y la ve con sus lentes. Leer debe y tiene que ser un acto igualmente creativo, como el arte de escribir. El escritor toma los temas y problemas y le coloca su sello; el lector agrega valor y significado.

“Padre Ejemplar”: Es una historia breve, ubicada en un pueblito de Margarita donde el arte de trabajar el zapato,  sembrar y cosechar en los conucos, era la manera de vivir y sacar adelante a la familia. José, trabajador de “chinelas”*, es el protagonista de esta historia corta. Es frecuente, encontrarse en estas pequeñas historia con el valor y la importancia, que el trabajo tiene (o debe tener) para el hombre y la familia. Ese esfuerzo es el único capaz de generar una riqueza sustentable en la familia y en el país.

José con sus dos hijos (Jesús y María) pudo ser cualquier padre del pueblo y Jesús y María, igualmente recogen un perfil de los hijos de familia que Víctor pudo conocer. Un José con un sueño y con un horizonte. En ambos (Sueños y horizonte) estaban sus hijos y los hijos de los otros aldeanos. “Nada es imposible en la vida si se tiene voluntad”. Retrata en esta historia Víctor, un perfil del maquero de su época, que como lo dije en otra oportunidad, es un perfil casi único o sociológicamente hablando, no es un hecho muy repetidos en la vida. José no supo leer y escribir, pero tuvo la voluntad (y trabajó para eso) para que sus hijos no fueran igual que él. Sociológicamente, no hay muchas experiencias conocidas y reales, en los cuales, padres analfabeta tienen la oportunidad (LA VOLUNTAD) de que sus hijos tengan un nivel universitario. Este es un fenómeno cultural muy particular y único. Hay investigaciones que muestran esta particularidad.

José, con su ejemplo (Trabajar y constancia) es o fue una semilla. La figura de la semilla, encierra toda una intención y una LECCIÓN.

Juan y Pablo en la historia de “El Bien y el Mal”. La Tormenta, es la figura y motivo que dan razón a esta pequeña historia en la cual, dos amigos, deciden emprender camino. Antes de hacerlo, tiene la suerte de encontrase con un anciano. En el momento de las tormentas, el débil de moral se quiebra frente a lo deslumbrante del camino del mal, que suele ser (como lo dice Víctor) ancho y de fácil acceso. El camino y más en un tiempo de tormenta (crisis), es una decisión particular, que emerge de un momento o aprendizaje particular con alguien (el anciano).

Dejarse  deslumbrar por la vida fácil, tiene siempre sus consecuencias.  Tomar el camino angosto y difícil, menos tentador pero muy retador, es una decisión, que se nutre desde la familia. En este camino, SIEMPRE se termina con razones para decir: Gracias a la vida.

La Pesadilla de un Niño Pobre, que es otro de sus cuentos, no es una historia inocente. Tiene un mensaje con su destino. En esta historia,  ni otro  de sus cuentos, nada fue pensado para poner sobre el blanco papel palabras.

Pequeñas historias escritas con un propósito se encuentran en estos manuscritos que no dejó Víctor Marcano Brito: Un Maestro.

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