Las Viejas y Tradicionales Bodegas Maqueras
Por
Nelson Velásquez
La fundación de muchos
Poblados y Caseríos en la Isla de Margarita, conllevó a que sus primeros
habitantes pasaran por situaciones muy
limitadas, con extremadas necesidades y
restricciones en las áreas de: Educación,
Salud, Transporte, Vialidad, Electricidad y Salubridad. Los habitantes fundadores se acostumbraban a ese
esquema de vida y así, los años
transcurrían, con la firme esperanza de que todo no iba a ser eterno y de que
algún día las cosas iban a cambiar para bien.
Los fundadores u
originarios de esos pueblos y caseríos, como suelen llamárseles, merecen ser
reconocidos por su valentía y estabilidad
emocional para elegirlos
como su sitio de vida permanente, donde
iban a multiplicar su familia y a
destinarlo como el lugar para su siembra. Considerando este argumento, y
trasladándolo a nuestro pueblo El Maco,
deja muy claro, el nivel de felicidad en que vivieron los primeros pobladores
de nuestro terruño.
Cuando Yo nací, año 1945,
ya el Maco tenía muchos años de fundado; sin embargo, el avance
que había experimentado era muy precario.
También recuerdo que había una clase de “Peste”, presente en el aire, que atacaba generalmente a gallinas y
gallos, los cuáles se desprendían de las matas donde dormían y caían al suelo
cual “mango goteado”; era lamentable ver cada mañana, en los patios de las
casas, varias gallinas muertas por la peste, golpeando fuertemente la economía
familiar que veía en la crianza de estos animales un sustento para su dieta
alimentaria.
Otro aspecto interesante
en la vida de nuestro Maco, desde sus inicios, fue su Economía. La manera como
circulaba el dinero en el pueblo, estaba dada por: la Artesanía del Zapato, actividad principal de El Maco,, cuyos
ingresos sustentaban a gran parte de las familias; las Mareras, que comprando mercancía a crédito donde Simplicia de
Carrión, iban a los pueblos de la Isla para venderlos; La elaboración de Pantuflas,
cocidas a mano, con planta de goma y
capellada bordada de varios motivos; Amas
de Casas, que utilizando leña y el tradicional fogón de la cocina, hacían
arepas para venderlas a las familias maqueras y pueblos vecinos; Vendedoras de Pescado, que iban a Juan
Griego a buscar el producto; Vendedores
de Chivos, que eran comprados en el Estado Sucre, Araya, los cuales
vendían a conuqueros; Vendedoras de Empanadas y, las muy tradicionales BODEGAS DEL PUEBLO.
Casa de Bodega de Isabel Bastardo |
Sobre este último elemento
de la Economía del Maco, Las Bodegas,
quiero ser más extenso, por haber impactado considerablemente en nuestras vidas
como muchachos.
¿Quién no recuerda haber recibido a diario, orden de nuestros padres,
para ir a las Bodegas a comprar medio
real (0,25 cent) de Café y Papelón, una locha (0,12 y ½ cent.) de Kerosene, un
real (0,50 cent.) de Vitualla o tres lochas de Carburo (37 y ½ cent.)? .
Gran parte del pueblo, por no decir la totalidad, dependía de comprar
diariamente en las Bodegas los productos para la dieta alimentaria; desde
luego, el presupuesto no alcanzaba y había ausencia de neveras para su
conservación.
Las Bodegas, reemplazaban
al mercado o supermercado, fuente donde acudir para comprar los productos para
el consumo diario; muchas se caracterizaban por tener una amplia gama de
víveres, otras, vendían productos muy específicos, con precios que estaban en
la mente de sus dueños y donde no existía el factor “Inflación”. Casi todas tenían el sistema de crédito abierto, sin
que hubiera penalización de intereses por mora en el pago. La contabilidad o
registro de las transacciones, era llevada por el dueño de la Bodega y el
cliente confiaba totalmente en el monto acumulado que debía pagar.
Ubicándome en el Rincón
del Perro, bello e inolvidable lugar donde transcurrió mi vida en El Maco, voy
a nombrar las Bodegas que tuve la oportunidad de conocer:
MACO
ARRIBA
Bodega
de Quintina / “Bar Los Robles”, ubicada en El Rincón del
Perro; medianamente surtida, había una rockola y expendían cervezas
Casa Bodega de Quintina |
Bodega
de Baldomero / “Bar Las Delicias”, también ubicada en el Rincón del Perro;
con víveres limitados, había una Rockola y vendían cervezas
Bodega
de Federica, ubicada
en el Camino Real; la gama de
productos era mayor, vendían además: maíz, nepe, querosene, frutas; también
había un Pick-up. Recuerdo que del armario colgaba un retrato de Marcos Pérez
Jiménez, obligado por La Dictadura.
Bodega
de María Dolores, también ubicada en el Camino Real. Había poca variedad de productos.
Posteriormente, su hijo Estebita,
habilitó la casa que estaba al lado y fundó el “Bar la Juventud”, donde había
una Rockola; vendían helados y desde luego las Cervecitas.
Bodega
de Conchón, ubicada frente
a la casa de Simplicia de Carrión, cerca de donde está hoy La Iglesia.
Entre los productos que vendían estaba
el “Carburo”, y el “Kerosene”; ambos para las
lámparas utilizadas en nuestras casas.
También el Kerosene era utilizado para el funcionamiento de neveras.
Lugar de Bodega de Federica |
Bodega
de Amaranta, ubicada un poco más arriba, al lado de la casa de Lino Maza. Ahí vendían los derivados del
Cochino que mataban los fines de semana: Carne, Asadura, Morcilla, Chicharrón,
Pellejo y “Manteca”, muy exclusivo, por cierto, este último; también vendían
verduras.
Bodega
de Horacio / “Bar Foco Verde”, ubicada frente a la casa de Valentina Valerio. Eran variados los víveres que vendían; había una Rockola,
un Billar y luego instalaron un motor para moler el maíz. La venta de cervezas,
no podía faltar.
Bodega
de Nicanor Cedeño, ubicada frente a la casa de Severo Maza. Era poco la variedad de productos
que vendían pero, el kerosene era un producto fijo. Después,
estuvo por muchos años, la bodega de Corina, que aún se ve hoy como activa.
Bodega de Corina |
Bodega
de Chico Velásquez, ubicada frente a la antigua Capilla. Era
la bodega mejor surtida del pueblo, contando además con un Billar, una Rockola,
la venta de cervezas y el espectáculo de su dueño tocando las maracas frente a
la Rockola cuando, esporádicamente, se echaba los palos.
Bodega
de Isabel Bastardo, Maco Arriba, frente a la casa donde vía
Arsenio (Cheno) Rivero. Había poca variedad de Productos pero no faltaba Kerosene y los Chorizos.
La
Sra. Eladia Brito de Brito, Maco arriba, aunque no
tenía Bodega, vendía, con carácter de exclusividad, Papel Sellado y Estampillas
MACO
ABAJO
La
Bodega de Chico Rojas, Maco
abajo, con variedad de víveres, donde
acudían todos los pobladores del Sector; Yo diría que prácticamente ejercía un
monopolio por falta de competencia. En la Bodega también se expendía el maíz y
sus derivados “Concha” y “Nepe”, éstos dos últimos productos, especiales para
engordar cochinos. También había un Billar, una Rockola y set de Bolas Criollas para jugar en un
terreno que había frente a la Bodega.
Se pretendió ilustrar este
artículo con fotos de las bodegas referidas, pero muchas han sido remodeladas
quedando solo el recuerdo del lugar donde
existieron.
Muy particularmente, tuve
la oportunidad de vivir y experimentar gran parte de este proceso, que marcó
momentos de muchos recuerdos durante mi niñez y mi adolescencia.
Bodega de Baldomero |
¡¡ Que momentos aquellos!!
Nota del Administrador del Blog: Más
reciente en el tiempo, conocimos de la bodega de Ernesta Rivero (Maco Arriba), Corina
hermana de Ramón el de Urbana y la de Rita la de Julio, que también desarrollo
una actividad de venta en su casa. Hoy en el pueblo, las bodegas tienen un
renacimiento. Maco Abajo: Luis (Lucho) Carrión, Mary, una bodega que se haya
ubicada al lado de la casa de Máximo Velásquez y otra que esta (o estuvo) por
el Rincón de Maco Abajo. Maco Arriba: En la antigua casa de Carlos
Ramón hay una actividad Comercial, La Hija de Manuel Velásquez en el Chispero
tiene su Bodega, Catalino Córdova, Miguel Alfonzo, Tingo-Jesús
(La Bodeguita) y Luis Carrión hijo.
Es posible que al paisano
Nelson y al administrador del Blog (Evaristo Marcano Marín) se la haya olvidado
alguna vieja o nueva bodega. Sucede y de haber acontecido, fue un olvido
involuntario.
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