Chico Guayabera y sus dupletas (Francisco Boada, que después fue Chico Guayabera Maquero)
Por: Evaristo Marcano Marín
Ese
domingo, como todos los otros domingos
en horas de la tarde, Francisco Boada(+) se
encontraba pegado al pequeño radio que tenía para hacerle fiel a su pasión. Mantenía el volumen muy bajo pero estaba atento y a la espera de la voz de Aly Khan. Al oír la
voz inconfundible de Aly Khan, con
algunas de sus acostumbradas señales, a través de las cuales anunciaba que la
partida estaba a punto de darse y esperaba por la incorporación de unos de los ejemplares,
que se veía indómito para incorporarse
al aparato de partida.
Cuando
Francisco Bodas sentía esa voz, giraba rápidamente la perilla de volumen porque
iniciaba así, su pasión de todos los domingos. Cada domingo, vivía su sueño de pegar un cuadrito y que el premio
de la dupleta quedara en una de las opciones no vendidas.
II
Francisco Boada llegó al pueblo, siendo un joven en compañía de Estefanía Marcano y de su hijo Concepción Marcano (Concho), procedente de la comunidad de El Tuey de San Juan Bautista. Vinieron para trabajar en la casa de Simón López (Maco Abajo) y ahí Francisco Boada aprendió el arte de Cortar cuero para hacer y preparar los moldes, que antes de hacerse zapatos, debían pasar el proceso de cortar los moldes y coserlos en aquellas máquinas Singer, siempre con ese olor de aceite 3 en 1 pegado en cada una de sus partes.
Este
trabajo de picar el cuero con un molde previamente diseñado, fue una actividad
muy particular, requería técnica y una manera de sacarle todo el provecho al
cuero.
Francisco Boada tuvo como oficio
reconocido, este de picar o cortar el
cuero. Este oficio, no fue su pasión.
Este arte de picar el cuero para fabricar los zapatos no fue lo que le dio
pasión a su vida. Francisco Boada (Chico
Guayabera), tuvo la pasión por las carreras de caballos y dentro de esa gran pasión,
vivió plenamente; el de ofrecer el juego de la DUPLETA, que fue uno de las
pasiones de los fines de semana en el pueblo.
Francisco
Boada pasó luego a ser reconocido como Chico Guayabera. Mantuvo una estrecha
amistad con Antonio (Perico) Velásquez y de esa amistad, surgió el nombre
con el cual lo conocimos en toda su vida: Chico Guayabera. No logramos
saber la razón de este Chico Guayabera.
Chico
Guayabera fue un personaje en el pueblo, no tanto por este arte se cortar
cuero, sino porque mucha gente tenía la
esperanza en ganarse o sacarse el premio que semanalmente ofrecía con su
tradicional “dupleta” que preparaba
para los domingos con el juego de 5 y 6. A partir de los días miércoles,
era muy seguro ver a Chico Guayabera estudiando la revista Gaceta Hípica para
hacerse su cuadrito. Entre miércoles y
sábado, se dedicaba a vender sus opciones de triunfo para los apostadores y
para él. Solía Chico, colocar pegado a la cartulina con los cuadritos, los
billetes del premio.
La Dupleta era una apuesta que solíamos ver
en cartón cartulina con dos grandes columnas
y otras muy pequeñas donde coincidía en cuadrito, cada una de las apuesta, que resulta de la combinación de
dos caballos en carreras distintas. En las columnas grandes iban los caballos
de una carrera válida y en la otra, los caballos de otras de las seis carrera
oficiales. Cada cuadrito de la dupleta era una combinación de un caballo de una
carrera con otro de la otra carrera. El valor de cada cuadrito (Apuesta) dependía de la
importancia y favoritismo del caballo. El precio más alto se pagaba por los dos primeros favoritos y luego había muchas combinaciones con su respectivo
valor. El premio en billete se colocaba en la dupleta y así, Chico Guayabera
tentaba a los jugadores. Era una manera
de enganchar a los jugadores.
Chico
Guayabera mantenía a mucha gente en el pueblo en expectativas y era una manera
de pasar el tiempo esperando por los resultados del 5 y 6 o en los puntos donde
se hacían los remates de caballos.
Chico
Guayabera hizo de la dupleta uno de los pasas tiempo más importante en el
pueblo.
Francisco Chico guayabera, un hombre sencillo, a quien no se le conoció enemigos. Un hombre que pasó su vida entre sus tantos hijos que Tuvo con Terecita Rivero, su trabajo como cortador de cuero, y su pasión por las carreras de caballo.
ResponderEliminarGracias al Primo Evaristo por traer su comentario de esta gente humilde de nuestro pueblo, así como lo ha hecho con otros personajes, que tal vez no tengan cabida en las páginas o blog de reconocimiento histórico, científico, literario, o de cualquier otra índole, porque ellos tienen sus escritores. Esa, creo yo, es la intención de este blog, Aunque para algunos parezca irrelevante y sin importancia, para nosotros, todo tiene su importancia y su lugarcito en el corazón y las páginas de nuestro historia o crónicas de nuestro pueblo. Felicitaciones una vez más mi querido y apreciado Primo hermano y amigo, Evaristo Marcano Marín
Guayabera,Yo le decía Guayabita..le decía con tanto cariño ,ya que compartí con sus Familia,Teresa Rivero y sus Hijos. Tuve un acercamiento como Familia y asi lo sigo manteniendo porque era un Hombre Honesto y muy querido.Apasionado con su Dupletas juegos al 5 y 6 ,y también al Béisbol .fanático del Magallanes,..Gracias Guayabita por haberme acogido en su convivir..!Saludos señor Evaristo . Que dios le bendiga y Bendiciones para mi Pueblo Maquero.
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