Nuestro
Nacimiento y la Navidad en El Maco
En verdad, en nuestras
navidades hasta donde llegan mis recuerdos no era de hallacas, pernil y pan de
jamón. “Pasteles”, que era como le decíamos a las hallacas en ese entonces, había todo el año, porque una señora de la
Otra Banda (La Asunción), venía todas las tardes a El Maco a venderlas.
Por supuesto, llegaba el Niño Jesús y este Niño Jesús, compraba los
regalos con la señora Carmen Simplicia de Carrión (QEPD), que llegaba de Caracas
entre los meses de noviembre y principios de diciembre con cajas de juguetes.
No faltaban en nuestras
navidades las parrandas. Estas parrandas, solían, ya entrada en la noche,
visitar muchas casas y ahí se compartía cantos y algunos traguitos de ron. Era
una cosa increíble ver y oír al Señor Catalino Córdova (QEPD) cantar con una
entonación muy especial, un galerón o una malagueña. Esto era un espectáculo.
Más acá en el tiempo (1970),
aún la hallaca y el pan de jamón no formaban parte de nuestras navidades.
Teníamos aún las parrandas y teníamos, la juventud de ese momento la “pilita” y
todo el espacio cercano a la bodega del Señor Francisco “Chico” Velásquez
(QEPD) y su “rokola”. Ahí si echamos un pie y los traguitos decembrino. Cada
disco de esa rokola, tenía su historia.
No faltaba en esa época (1970) ni antes, nuestros nacimientos. Eran,
y aún son hoy, muy especiales, porque tenían una clásica identificación. Ahí veíamos
el caracuey como pieza importante de este nuestro
nacimiento. Para esta época, a veces lograba encontrarse algunos
caracuey con su color rojo intenso en el centro y esto le daba más gracias y vistosidad
a esta manera de representar el nacimiento del Niño Jesús.
Yo vi de niño este nuestro nacimiento en la casa
del Señor Isaac González (Chaá) y casualmente; la noche de este 24 de diciembre
estuve en la casa de una de sus hijas (Nani) y ahí tuve la oportunidad de ver este nuestro
nacimiento. Este nacimiento siempre estaba ubicado en el sitio más
especial de la casa. No sé si es frecuente verlo, pero ahí en la casa de Nani y
Chemiguel, tuve esta oportunidad. Vean este que tenía en su casa la Señora Nani
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