LENCHO (LORENZO ROJAS) UN MAQUERO CON UNA MEMORIA ESPECTACULAR
MUSEO VIRTUAL EL MACO (Periódico informativo y educativo de El Maco) LENCHO (LORENZO ROJAS) UN MAQUERO CON UNA MEMORIA ESPECTACULAR Por: Evaristo Marcano Marín Los domingos por la tarde, bajábamos hasta Maco abajo. Vin, Pedro y yo. El motivo de esta caminata dominguera era llegar hasta la casa de la Tía Bautista en El Rincón de Maco Abajo. Después de estar en su casa y de verla con esa sonrisa cariñosa y hermosa, con la cual, siempre solía recibirnos, caminábamos hasta un terreno familiar que estaba al fondo de la casa. Desde que nos asomabamos al terreno, lo veíamos sentado bajo una gran mata de tamarindo como muy concentrado en alguna cosa. Generalmente estaba sin camisa, como intentando ser parte de ese ambiente que aparentemente lo mantenía apartado de lo que acontecía en todo el pueblo. Al vernos, su rostro cambiaba y el cambio incluía, una sonrisa muy parecida a la sonrisa de la abuela Amaranta. Nos observaba y sus ojos grandes y verdes nos iban hablando con gran carga de afectos. Recogíamos tamarindo y él seguía viéndonos. Creo hoy, que mucho tiempo del día, el tío Lencho lo pasaba bajo esa mata de tamarindo, ordenando todo su sistema o base de datos, que lo hizo un maquero único con una memoria espectacular Pensar hoy en él, me lleva a considerar, que de alguna manera, Lorenzo Rojas (Tío Lencho) fue una versión maquera, analfabeta y a su modo de de Beremiz, que fue el personaje central de la novela del brasileño Julio Cesae de Mello y Souza (Malba Tahan) con el título El Hombre que que calculaba. Como sabemos, Beremiz tenía una manera muy particular de calcular situaciones (operaciones) de manera fácil. Lencho con toda seguridad, no pisó nunca el aula de una Escuela. Para su época, ese derecho no existía para gente como él. No calculaba, pero era capaz de guardar perfectamente datos, que solo pueden hacerlo hoy, sistemas informáticos muy sofisticados. El tío Lencho se sabía la fecha de nacimiento de todos los maqueros. ¡Todos! Seguramente tenía un sistema, que luego las nuevas tecnologías de la información usaron. II Hace ya unos años, un grupo de maqueros se propuso hacer un acto de justicia con una maquera extraordinaria. Está comisión, en la que estaba CHEMIGUEL (José Miguel Arismendi) había decidido hacerle una pequeña mesita a la tumba donde reposan los restos de DOÑA CHEPA. Ella, junto con Felipa Marcano e Isidra Brito fueron nuestras parteras. Doña Chepa se nos había olvidado y en el cementerio, su "casa" no tenía ya identificación o datos. Muchos maqueros llegamos a la vida a través de las manos de Doña Chepa. Cuando tenían todo listo, se percataron que la mesita iba a quedar todo igual. No se conocía ningún dato de Chepa. Ni el día de su nacimiento ni el día de su muerte. Indagaron y nada encontraron. Un día, el Sr. Pedro Mecano (QEPD) le dijo a Chemiguel (el de Nani) que fueran donde el Tio Lencho. La comisión fue y al verlo le empezaron a formularle la pregunta y el Tio Lencho, no tuvo que esperar por ella. Con facilidad pudo decirle toda la información. III Me cuenta mi mamá, que después de la muerte de mi papá, tío Lencho se venía todas las tardes a la casa para acompañarla de noche. En una tarde al llegar, se encontró Tio Lencho con la Sra Ernesta Rivero(+) y su hermana, la Sra. Josefina(+). Lencho se sentó a oírla y en un momento de esa conversa; el tío lencho le recordó a la Sra Ernesta y a la Sra. Josefina, el día en que nacieron cada uno de sus hijos. Él al saber de algún nacimiento en el pueblo, activaba su sistema y guardaba una información que no olvidaba. Este hecho, requeriría seguramente de todo un proceso complejo de guardar información. No es un caso muy frecuente y por eso, el tío Lorenzo Rojas, fue un maquero único y con una memoria espectacular. No había un maquero nacido aquí, cuyos datos no estuviera guardado tal y como hoy lo hacen sofisticados sistemas informaticos o en los registrados. Se le daba el nombre y automáticamente tenía sus datos básicos. |
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