Cómo Miraban Nuestras Jóvenes de Ayer, su Futuro Sentimental (Algunas Costumbres y Creencias de Nuestro Maco, Parte II)
Por: Nelson Velásquez
En un
artículo anterior, abordé este tema por considerarlo parte esencial de nuestra vida y nuestra época; son muchas
las cosas que hay que contar sobre nuestro Maco que a veces, el espacio con que
se cuenta, es insuficiente. En esta oportunidad, quise dividir ciertas
costumbres y creencias en dos épocas, la de niño y cuando éramos jóvenes
Día de San Juan:
El 24
de Junio de cada año, se celebran las festividades en honor a Juan el Bautista; un Profeta que
predicaba en el desierto anunciando la llegada del Mesías y era considerado “El Precursor de Cristo”.
Nuestro pueblo vecino, San Juan Bautista, lleva su nombre en honor a
este religioso.
Nuestro
pueblo Maquero, que a través de los años ha mantenido una marcada
inclinación religiosa, celebraba este
día con mucho entusiasmo poniendo en práctica ciertos rituales que
obedecían a tradiciones y costumbres
católicas. Era muy usual, ver a las muchachas del momento, reunirse con
entusiasmo y mucha emoción para poner en
práctica lo siguiente:
Ø Verter
un huevo crudo en un vaso con agua, el día anterior (23/06) a las 12:00 m.,
taparlo y descubrirlo el día de San Juan (24/06) a las 12:00 m. Era emocionante
ver a las muchachas del Rincón del Perro (lo viví) descifrando las diferentes
imágenes que podían observarse en el vaso. Unas veían una Iglesia, sino de que pronto llegaría el matrimonio; otras, veían un
Velo ó una Corona, que significaba
también la prontitud del matrimonio, en fin, varias figuras que
veían con marcado positivismo y muchas
veces a su conveniencia, que al final marcarían su destino.
Ø También,
aquellas muchachas que tenían sus novios o pretendientes, ponían,
horizontalmente, dos agujas en un vaso de agua, en el horario y fechas antes
mencionado; al destaparlo veían las posiciones de las agujas; si éstas estaban
juntas, significaba que la atracción en la pareja estaba consumada y por ende,
pronto llegaría el soñado matrimonio; si por el contrario, las agujas no
llegaban a juntarse, existía una traición por parte del caballero y
entonces….aguántate duro que lo que venía era discusión y la posible ruptura de
la relación.
Ø Otra
creencia puesta en práctica, sobre todo por las muchachas de El Maco, era cortarse
el cabello o las uñas para que
su crecimiento fuera sano y fuerte.
.
Nuestro pueblo también creía que, poniendo dos cuchillos o machetes en cruz,
disipaba cualquier tiempo de lluvia peligroso, que se avecinaba.
. Otra
creencia de nuestro pueblo era colocar una escoba detrás de una puerta, en
sentido invertido, para despachar cualquier visita imprevista que fuera de poco
agrado
Creencias de niños
Cuando
éramos niños, nuestras mentes estaban preñadas de muchos sueños, de inventiva
para proporcionarnos algún juguete, ya que era muy difícil su compra por la limitada situación económica de
nuestros padres, de salir a jugar trompo y picha y hoyo con los demás niños de
la calle en un ambiente sano y de mucha cordialidad (aunque algunas veces
terminábamos en peleas), de ser obedientes y respetar a los señores mayores del
pueblo, y que decir, del respeto al maestro.
A continuación comentaré sobre algunas creencias
de cuando éramos niños.
Ø Cuando
estaba finalizando el verano y venían las lluvias, época de salir al
monte a buscar las Chicharras,
cacería muy divertida por cierto, habían momentos en los cuales un sol radiante era acompañado por una llovizna; entonces uno decía: “Están
peleando el Diablo y la Diabla”.
Ø Cuando
había un torrencial aguacero con muchos truenos, comentábamos que “Había un alboroto en el cielo por la caída
de muchos tambores”.
Ø Creíamos
en la existencia de “Duendes” que
raptaban a los niños, los ocultaban en cuevas de piedras y los mantenían con
papelón y casabe. De los Duendes
también se decía que eran de estatura pequeña y muy limpios; por lo que
recomendaban, en caso de ser llevado por un duende, hacerse pupú encima para
ser liberado.
Producto
de esos comentarios , teníamos miedo de ir solos, a medio día, al cerro la Cucurucha, al Cerro el Colorado que queda cerca del pozo nuevo de Maco
Abajo, al Botadero de Basura ubicado frente al conuco de Horacio, entre otros
sitios.
Sobre
el caso de los Duendes, no sé si
existieron o existen, pero en mi época de niño recuerdo que “Meque” el de Morocha, la del Rincón
del perro, era visitado por “Alguien”, que sólo él podía distinguir, pero, las
personas presentes NO (Año 1955); situación que ocurrió en varias oportunidades hasta que vino el
Padre de El Norte para echar Agua Bendita en el sitio, desapareciendo el
misterio. Recuerdo que Meque decía que
el extraño visitante tenía un parecido con Mello
el de Jesús Cacho.
Ø Otro
caso muy sonado fue el de la existencia de un ladrón de nombre “Aníbal el
Sapo”, que era muy peligroso y andaba
por pueblos circunvecinos. Se decía que Aníbal
el Sapo poseía poderes por medio de oraciones
que impedía ser visto por las personas. Esto, sin duda, causaba mucho temor en el pueblo, sobre todo,
a los niños que nos acostábamos con mucho miedo pensando en su llegada.
Ø Cuando
muchacho, era un disfrute salir con la china
a cazar pájaros y cualquier animal rastrero que encontráramos, muy preferidos
los matos polleros, lagartijas y guaripetes (los que decían “SI” moviendo la cabeza); a estos
últimos le atribuíamos la picada de la goma de la china, cuando
en realidad, el corte de la goma se debía a las ramas con espinas, cuando accionábamos la china cerca de ellas; recordemos que la vegetación
de muchos de los lugares destinados para la caza es xerófila.
La narración de todas estas
costumbres y creencias, sin dudas que me llevan a aquellos bellos,
inolvidables y sanos momentos que
vivimos en nuestro querido Maco.
PARTE I: DISPONIBLE EN: https://www.blogger.com/blog/post/edit/7454978954416223496/2802977459260279893
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