Aquellas fiestas del Día del Árbol: ¡Fiesta del Pueblo!

 

Por: Francisco Valderrama Marcano

El día del árbol, se celebra el último domingo del mes de mayo.  Recuerdo esta celebración de la década desde los años 50, cuando estudiaba Primaria en la escuela "Apolinar Figueroa Coronado"; una semana antes ensayábamos en la escuela para efectuar los actos, los cuales se realizaban en la calle, con la asistencia de la gente del pueblo, que lucían sus mejores trajes, especialmente los representantes;  era un día de verdadera fiesta, porque los adultos, después de los actos, procedían a brindar en los negocios y a oír los discos con las canciones de la época, así como  hacer uso de los fuegos artificiales; eso lo hacían, especialmente,  los padres cuyos hijos habían tenido una excelente actuación en el "número" que les  había tocado representar.

Los alumnos recitaban y exponían temas interesantes para la comunidad, se entonaban las notas del Himno Nacional y del Himno al Árbol. Mi intervención, en los cinco  primeros años, fue recitar y el último año, o sea el sexto grado, dije unas palabras sobre "la tala y la quema", para orientar a las personas sobre lo nefasto que era esto para el medio ambiente. 

El primer acto se efectuaba  en el frente de la Escuela, debajo de las güiria de Gualberto y luego desfilábamos hasta El Maco Abajo, seguidos de la gente y en el trayecto se asomaban también a las puertas de las casas para vernos y aplaudían; donde se efectuaba un segundo acto, debajo de una mata cerca de la bodega de Chico Rojas. Doy de  esto hasta el año 1955, cuando salí de sexto grado.

DÉCIMA

Era un día muy especial, el pueblo lo celebraba, la gente se comportaba de una manera ideal; el Día del Árbol era tal, una fiesta verdadera; recuerdo de esa manera, la inolvidable ocasión y la felicitación que nos daban:¡muy sincera!

 

Nota del administrador del Blog. Así fue en la época del paisano Francisco Valderrama  Marcano y así también fue, en nuestra época (1958/1962). El desfile  con camisa blanca manga larga, el lazo y los famosos pantalones de casimir, que muchos eran hechos por la Sra. Marcelina. Uno se vestía de gala para esta fiesta y la jornada culminaba con un gran acto cultural, que por cierto era muy variado canciones, poesías, diversiones y por supuesto, en algún lugar,  tenía que estar el   MAESTRO Cándido Sánchez con su regla cuidando la disciplina.