Cómo
se ha empinado
nuestro pueblo
(LA
CULTURA Y EDUCACIÓN EN NUESTRO MACO DE AYER)
Por:
Nelson Velásquez
Los
pueblos y civilizaciones del mundo han estado referidos por su Cultura y Educación; entendiéndose por Cultura: “A un Conjunto de
conocimientos, ideas, tradiciones y costumbres que caracterizan a un pueblo y
que forman parte de su vida”; y por Educación: “Al desarrollo de
la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas, de acuerdo con la
cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen”.
Como consecuencia del segundo concepto, cuando el nivel de Educación va en
ascenso y la Tecnología y la Transculturización empiezan a hacer acto de
presencia en los pueblos, la Cultura pierde en parte su pureza.
Tabacaleras Maqueras. Imagen de Internet |
¿Sabía Ud. que?
El Dr.
Modesto Rivero González,
orgullo de nuestro Maco: realizó un Doctorado en Medicina
Nuclear para
combatir el cáncer, mediante el uso de la Bomba de Cobalto; fue
Profesor de la
Cátedra de Medicina
de la Universidad Central de Venezuela; fue Candidato
a la Presidencia de la República de Venezuela
por el partido “ORA” (que agrupaba a los Evangélicos); fue
Diputado del
Congreso Nacional
por el mismo partido y también fue
Candidato a la Gobernación del Estado Nueva
Esparta,
Nuestro General Eucario
Velásquez Brito
(Talo), también orgullo Maquero, fue Piloto Oficial de Luis Herrera
Campins cuando
fue Presidente de
Venezuela; y que su
hermano Johnny Velásquez, fue Piloto de la Aerolínea Venezolana
Aeropostal.
¿Sabía Ud. Que?
José Reimundez,
viene convirtiéndose por su empeño y su dedicación en un destacado
artista, que hace uso de materiales aparentemente inútiles y a
estos materiales, José con su visión de artística nos los entrega
muy transformados y con vida. José Reimundez , es otro ejemplo
reciente y joven, sobre cómo nuestro pueblo ha venido
empinándose.
José ReimundezImagen tomada de Facebook |
¿Sabía Ud. Que?
Contamos
con una Escuela
de Béisbol, que es un semilleros donde se siembra amor por la
actividad deportiva y hay con esta escuela una siembra de valores.
Esa escuela cuenta con jóvenes dispuestos a realizar todo el
esfuerzo posible para que el pueblo se empine. Esta escuela y estos
jóves tienen en su haber triunfos (campeonatos estadales)
alcanzados.
En
El Maco
no había la posibilidad de concluir la escuela primaria y muchos
debía recorrer a pie largas distancia para continuar los estudios de
primaria y estar en un Liceo. Eso es un esfuerzo que nació y creció
desde la familia.
Y así, muchos Maqueros han desempeñado cargos relevantes en empresas Públicas y Privadas del país; que incluyen áreas Administrativas, Financieras, Contables, Docentes, Militares y muchas más.
He querido hacer esta introducción para referirme y contrastar con la generación de mis padres y abuelos (Años 1890 - 1930) donde la posibilidad de estudios era prácticamente ninguna. En nuestro Maco no había escuela y para aprender a leer y escribir había que ir a Santa Ana del Norte donde había un lugar de enseñanzas. Muchos iban a pie, y pocos, los que tenían alguna posibilidad económica, en bicicleta; esto sucedió en la década de los años 30. Para ese tiempo también iban a El Maco maestros de otros pueblos para enseñar la escritura y la lectura.
Y así, muchos Maqueros han desempeñado cargos relevantes en empresas Públicas y Privadas del país; que incluyen áreas Administrativas, Financieras, Contables, Docentes, Militares y muchas más.
He querido hacer esta introducción para referirme y contrastar con la generación de mis padres y abuelos (Años 1890 - 1930) donde la posibilidad de estudios era prácticamente ninguna. En nuestro Maco no había escuela y para aprender a leer y escribir había que ir a Santa Ana del Norte donde había un lugar de enseñanzas. Muchos iban a pie, y pocos, los que tenían alguna posibilidad económica, en bicicleta; esto sucedió en la década de los años 30. Para ese tiempo también iban a El Maco maestros de otros pueblos para enseñar la escritura y la lectura.
Por estas razones, muchos de
nuestros padres eran analfabetas,
sin embargo, poseían una inteligencia, yo diría que especial, para
su desempeño en la vida. Pongo como ejemplo el caso el de mí
siempre recordada y querida madre Anastasia
(Tacha), que sin
haber ido a la escuela manejaba los guarismos de manera excepcional,
acompañado de su excelente memoria.
Mi madre, integrante de aquel
siempre recordado grupo de “Mareras”
de El Maco, compraba a crédito mercancía donde la Sra. Simplicia
de Carrión, por
el orden de 50 artículos,
quién los
detallaba en una factura con los precios unitarios y el total
respectivo; luego mi madre tenía la capacidad para memorizar
los precios unitarios
de cada artículo, fijar
el precio de venta
a cada uno de ellos para fiarlos (o regarlos, como acostumbraba
decir) entre su clientela ubicada en varios pueblos de la Isla; luego
iba semanalmente a cobrar
los
abonos respectivos
para luego amortizar la deuda que tenía con Simplicia.
Contabilizando en
su mente los saldos
por cobrar a cada cliente
y el saldo por
pagar
a Simplicia;
agregando, en la mayoría de los casos, la adquisición de nueva
mercancía. Imagínese Ud. paisano, lo que esto significaba.
Como consecuencia de aquel
bajo nivel de educación de nuestros padres, abuelos y del pueblo en
general, nuestro léxico se vio alimentado y fortalecido por
palabras y expresiones que si bien, muchas de ellas tienen su origen
en el Diccionario de la Real Academia Española, gran parte ha
perdido su uso en el lenguaje actual de nuestros pobladores . Yo,
particularmente, guardo
una anécdota del
uso de una de tantas palabras que aprendí de mis ancestrales;
cuando estudiaba 3er Año en el Liceo Francisco Antonio Rísquez, en
la Asunción, y durante una conversación con unos compañeros de
clases, mencioné la palabra “Picha
e’ baúl”,
pronunciada por mi vieja en muchas oportunidades por cuanto el pueblo
la usaba para ponerlas en los Baúles
y así evitar la presencia de cucarachas
en la ropa ; esto,
sin duda que causó risa, y no faltó la broma del hijo de Carlos
Mutti (lo recuerdo muy bien), Italianos dueños de la bomba de
gasolina ubicada cerca del estadio de béisbol, diciendo: “mira
lo que dijo el
Maquero”.
En ese caso debí decir “Naftalina”
que es el
nombre comercial
del Naftaleno, un hidrocarburo aromático.
Es tan
amplia la gama de
palabras que formaron nuestro
primer léxico, que
prefiero comentarlas en una próxima
actualización del Blog;
ya que de ellas, se derivan muchos comentarios y anécdotas y el
espacio destinado para este artículo no lo permite.
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