La CENA: juego, que ya no vemos en El Maco
Cada juego era un espectáculo.
Nos reunía y de ahí salían peleas y retos. Todo siempre dentro de la ingenuidad
y el compartir. Había juegos (la mayoría) en donde se perdía o ganaba. Estos juegos siempre
dejaban sus consecuencias que lamentar. Perdí mis pichas (metras) y hasta "la tirona" que era la picha que uno le tenía más confianza porque creía que pegaba y ganaba más con ella. Perder "la tirona"era como jugarse y perder a Rosalinda. También uno podía terminar con su trompo roto, porque si se lo llevaban hasta el circulo y se jugaba con el hacha, podíamos quedarnos sin trompo. El hacha era un trompo más grande que lo normal y esntraba en el juego solo para las quiñas. El hacha tenía un clavo (punta) atachada que tenía forma de hacha.
Hay toda una larga lista de
juegos. En esta oportunidad voy a refirme a uno que usábamos los niños y los
adultos. Los adultos apostaban dinero. Los niños apostábamos pichas u otra cosa que pudiera apostarse. Este
era el juego de la CENA (La Cenita) y consistía en un juego que tenía como instrumento
cuatro granos de maíz. Se perdía o ganaba dependiendo de cómo caían los granos
después que se tiraban.
Los granos tenía una parte que
se pintaba en negro y el reverso queda igual porque era la parte más dura del
grano. Si alguien tiraba los granos y las cuatro parte quedaban hacia el
lado negro o el amarillo, se ganaba. Ganaba el que tiraba o el que apostaba a
favor del que estaba tirando. Era el nivel más alto. Era CENA
Si tiraban los granos y quedaban tres negro y uno amarillo o tres amarillo y uno negro, era PELAO. Perdía el que tiraba los granos.
Si la posición de los granos eran
dos negros y dos amarillos, era SUERTE. Ganaba el que tiraba los granos.
Este juego ya no se ve en El
Maco. Como otros juegos que pudiéramos ir describiendo para conservar en la
memoria, eran juegos que ocuparon parte de nuestra infancia y que nos hicieron vivir
la niñez feliz a nuestra manera y con las limitaciones, pero muy creativamente.
NOTA: Las fotos figuras fueron posible con el concurso del paisano Nelson Velásquez. El paisano Nelson lleva en su bolso los cuatro granos de maiz para enseñarle el juego de la cena a sus nietos y dispuesto, si la oportunidad se presenta, a jugar una partidita. Insito, podemos reconstruir la historia de nuestros juegos tradicionles que van desapareciendo.
NOTA: Las fotos figuras fueron posible con el concurso del paisano Nelson Velásquez. El paisano Nelson lleva en su bolso los cuatro granos de maiz para enseñarle el juego de la cena a sus nietos y dispuesto, si la oportunidad se presenta, a jugar una partidita. Insito, podemos reconstruir la historia de nuestros juegos tradicionles que van desapareciendo.
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