El Zulia en la historia de El Maco
(Mi
Primera Estadía en el Zulia)
Por: Nelson Velásquez
En
una de las últimas actualizaciones del Blog, se invitaba a los
Maqueros residentes en el Zulia, a escribir sobre: “La
historia de los Maqueros en el Zulia”,
“Como
fue el proceso del viaje”,
y luego, “La
mudanza de la familia”.
Sin duda, que tal invitación, tocó los recuerdos que muy felizmente
guardo del Zulia y, aunque mi ida no obedeció a la búsqueda de un
reporte petrolero, pude vivir un año en esa cálida y acogedora
Costa Oriental del Lago; tiempo suficiente, diría yo, para observar
y entender el modus vivendi de los Maqueros en esa zona; cuyo relato
expongo a continuación:
Foto Tomada de la Cuenta Facebook del paisano Delso López |
Transcurría
el año 1962, cuando culminaba el 4to. Año de Bachillerato en el
Liceo “Francisco Antonio Rísquez” de la Asunción, Estado Nueva
Esparta. Para entonces, militaba en un partido y, la
situación política del momento, me obligó a abandonar la Isla e ir
a terminar el 5to. Año de Bachillerato en el Liceo “Dr. Raúl
Cuenca” en Ciudad Ojeda, Estado Zulia. Contaba para entonces, con
17 años de edad
Para
la época, el medio de transporte para viajar al Zulia era limitado,
aunado a la poca disponibilidad de dinero que se tenía para comprar
un pasaje por avión; razones que privaron para buscar los servicios
de un Sr.
llamado Raimundo
(creo que vivía en el Cercado) para viajar con mi mamá, Q.E.P.D. El
costo del pasaje, por persona, era de Cien Bolívares (Bs. 100,00).
Aquel
viaje, recuerdo, fue toda una odisea. Primero, la espera de la
camioneta (color verde, si mal no recuerdo) de 12 puestos, del Sr.
Raimundo,
que venía de madrugada a recoger los pasajeros, para luego, tomar el
Ferry que cubría la ruta Punta de Piedras-Cumaná. Ya en Cumaná, se
iniciaba la ruta por tierra que contemplaba una hora de curvas en la
carretera vieja Cumaná-Puerto La Cruz, donde los que no estábamos
acostumbrados a viajar, éramos víctimas del mareo y los vómitos,
para luego tomar la vía de Los Llanos. Recuerdo muy bien que aquel
viaje se hizo interminable, decíamos que el Zulia quedaba “más
allá de más nunca”.
Después de muchas horas de viaje llegaban las famosas curvas de
Carora, en el estado Lara; aquello paisano, era para botar el resto
de lo poco que quedaba y, unas horas después, la entrada al Zulia.
No olvido el nombre de “El
Venado”,
estación que indicaba que el sitio de llegada ya se aproximaba. El
viaje duró 14 horas, aproximadamente.
Nuestro
punto de destino era La Urb. El Prado, en Tía Juana, donde residía
mi hermano Antonio José Velásquez, Q.E.P.D. Después del proceso de
instalación, inscripción en el Liceo Dr. Raúl Cuenca, de Ciudad
Ojeda (Integré
la 2da. Promoción de ese Liceo)
y el descanso merecido, vino la fase de Convivencia con Maqueros que
ya residían en el Zulia; todo ello, gracias a la existencia del
Centro Cultural Bolívar, Seccional Zulia; organización que
funcionaba en la Urb. Tamare, en la casa del Dr.
José David Carrión,
QEPD, cuyo objetivo principal era la unión, confraternidad,
intercambio cultural, deportivo y convivencia de los Maqueros que
residían en la zona, específicamente en La Costa Oriental del Lago
de Maracaibo.
Recuerdo
con mucha alegría y emoción que las reuniones se efectuaban los
domingos. Ese día, para mí y para los Maqueros que vivían en la
zona, era un día muy especial donde quedaban atrás las
preocupaciones y problemas que pudiéramos tener para compartir
unidos, como una gran familia: vivencias, anécdotas, actividades
culturales y deportivas, juego de dominó, el tradicional truco y lo
que no podía faltar, la cerveza regional, bien fría.
De
los Maqueros (“Consocios”)
que asistían a las reuniones, recuerdo con mucho cariño y
sentimiento Maquero a: José David Carrión, Arturo Brito, José
Ángel Cedeño, Genaro Velásquez, Adalberto Valderrama, Félix
Quijada, Pablo Quijada, Argenis Maza, Alí López, los hermanos
Marcano (Lorenzo, Eulalio y Gerónimo-Ñorongo-), José Dolores Brito
(Cholole), José Julián Carrión, José Ruperto Marín (Chupeto),
Antonio (Perico) Velásquez, Daniel Rojas, Delso López, Dalmiro
Velásquez, Euro Ríos y muchos más que, para nombrarlos,
necesitaría una lista muy amplia; muchos de ellos ya no están en
este mundo.
Es
muy importante resaltar en esta nota, el tipo de vida que lleva el
Maquero que trabaja en la Industria Petrolera en el área de
operaciones, ya que tiene que cumplir con tres (3) guardias de
trabajo donde, la guardia nocturna, es la más sacrificada, afectando
a largo plazo su salud y causando alteración del Reloj Biológico;
Sin embargo, tiene que hacerlo para conservar su reporte y poder
mantener a su familia. Una vez que la situación de trabajo era
estable, venía la segunda parte que consistía en mudar
la familia para el Zulia,
estado que va a constituir su sitio de vivienda permanente donde ha
de multiplicar su grupo familiar, formar la educación de sus hijos,
su desarrollo como persona y, en la mayoría de los casos, va a
guardar los restos de muchos Maqueros. En consecuencia, va para el
Zulia, en particular, la Costa oriental del Lago de Maracaibo, mi
especial agradecimiento por albergar y dar cariño a tantos Maqueros
que migraron para ese estado.
Para
los que no conocen, La Costa Oriental del Lago comprende
Pueblos/Sectores tales como: Lagunillas, Campo Alegría, Ciudad
Ojeda, Las Morochas, Tamare, Urb. El Prado, Campo Venezuela, Cabimas,
Campo Las Cabillas, Bachaquero, Campo Junín, Barrio Libertad; que
eran, entre otros, donde estaban residenciados los Maqueros.
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