Las Lluvias en El Maco ayer y en el de  hoy


En el pasado, El Maco sabía aprovechar las temporadas de lluvias que no parecían ser tan frecuentes como hoy. Las Lluvias y los animales de carga servían a un propósito: satisfacer la necesidad del agua.


En muchas ocasiones, padres de familias que tenían en el burro o la burra como un apoyo para el trabajo, traían aguas de otros lugares en envases que se construían para ese propósito. El Maco se dio la posibilidad de construir pequeñas represas (Pozos) en puntos donde las quebradas llegaban. Se tenía un pozo en el sitio donde hoy está el Centro Cultural Bolívar y la iglesia. En ese espacio había un pozo y de allí las familias se beneficiaban. Estaba el pozo de Maco Abajo, ubicado detrás de lo que para entonces se llamaba el conuco de Leopoldo Maza, muy cerca de lo que uno llamaba la vega.

En El Maco Arriba también estaba el pozo de Contrera(*) que tuvo una vida útil más larga. Su ubicación era muy cerca de donde está el estadio. Cuando ya no se usaba como depósito de agua para el hogar; el pozo de contera sirvió para que parte de mi generación aprendiera a nadar ahí. En las tardes el pozo de contrera estaba concurrido. Estas travesuras inocentes la hacíamos a espaldas de nuestros padres.

Estaban los pozos (varios) de los que tenían ganado, que se construían como bebederos para el ganado. En los terrenos de Justiniano Valderrama (QEPD) habían dos: El pozo del picurreo y de la morosa. Horacio Valderrama (QEPD) también disponía de un pozo en el conuco que tenía muy cerca donde hoy está el módulo de servicio por la calle que va del “rincón del perro” hacia los Millanes.

En las casas, las familias tenían los tinajones colocados en puntos claves para recoger el agua de la lluvia y mantener las reservas de agua. A las Luvias se le sacaba todo las oportunidades porque también era momento para la siembra de maíz que luego de recogerlo, se guarda en los cuartos o en las "trojas" y se iba usando diariamente. El maíz que se cosechaba en los cerros se bajaba en sacos y con el tradicional canto del “ Ay Lo-Lo””.

Habían casas que tenían construidos canales que recogían las aguas que salían por las tejas y la llevaba a los tanques o los tambores.

En el momento en que redacto esta nota, tengo más de cuatro días en El Maco y hemos estado bajo intensas lluvias. Los pozos ya no están y los tinajones tampoco. Se desaprovecha esa oportunidad que nos ofrece la naturaleza o si existe, no es muy común esta práctica de aprovechar el agua de lluvia, recogida a través de las tejas. Las tejas tampoco son ya frecuentes.
(*) ignoro, las razones de ese nombre. Sería interesante saber el por qué  Pozo de Contrera

Comentarios

  1. Me Guataria comentar un anecdota de mi gente Maquera ,,,, como Hago para comentarla.-

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