Víctor Morillo en
El Maco y Las Seccionales del Centro Cultural Bolívar
No recuerdo ahora el año, pero siendo apenas un adolescentes y cuando el Centro
Cultural Bolívar funcionaba en la casita que está justo detrás de la
“alcantarilla”, tuvimos la oportunidad de oír a Víctor Morillo. No era
cualquiera cosa, oír de cerquita a este artista. No era cualquiera cosa tener a
Víctor Morillo en Margarita, pero El
Maco lo tuvo. Esa visita y otras que pudimos disfrutar (el coro de ciegos) fue
producto de un esfuerzo sistemático de maqueros y maqueras que se encontraban
lejos, pero entre sus objetivo de vida, siempre estaba ese pedacito de Valle
que conocemos y queremos como El Maco. Las seccionales del Centro Cultural Bolívar sembran ese esfuerzo y lo cargan luego para El Maco
El recuerdo me vino al conocer de la lamentable ausencia física de este
poeta, que entregó su vida a la poesía a la declamación y en resaltar nuestros
valores e identidad.
Por ese local del Centro Cultural pasaron
destacados valores nuestros. El Maco era distinto al de hoy, pero había
gente en diferentes puntos de nuestra
geografía pensando en Pueblo. Esta visita de Víctor Morillo fue producto (seguramente)
del concurso y trabajo de la Seccional del Centro Cultural Bolívar en Caracas.
Posiblemente fue el aniversario del
Centro o en un diciembre, que eran momentos en los cuales los maqueros y manqueras
concentrados en diferentes puntos del territorio (Seccional Zulia, Caracas y
Puerto la Cruz) se volcaban hacia a El Maco para entregarnos el fruto de los esfuerzos que hacían.
Siento, que paulatinamente se fue produciendo un desarraigo y estas
oportunidades ya no son frecuentes, pero
pueden hacer falta para frenar un poco, una pérdida de valores, que parece ser
hoy muy evidente en nuestro pueblo y en toda Margarita. Si algo nos identificaba,
era una espiritualidad profunda.
Se lamenta la
desaparición física de este valor de Venezuela y deseo recordarnos, que ese
valor del sentir venezolano estuvo dentro de nosotros.
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