El
Por qué de esta Nota: Este
Documento nos lo hizo llegar el paisano Nelson José Velásquez, fue
escrito en 1999, pero tiene mucha importancia para el objetivo
de este Blog. Precisa de la situación que vivió El Maco. La salida a buscar
fuentes de sustento y la llegada también buscando una esperanza de
vida. Si recuerdan, en el primer número (1era. Actualización de este
blog) le hablamos de Isabel Bastardo. Vino de Carupano y en El Maco, con
su trabajo constante y de TODA LA VIDA, nos deleito y con sus empanadas
y chorizos.
UNA
ELEGÍA PARA EUFEMIO LAREZ LEÓN
Autor: Nelson José Velásquez
Introducción
Aunque Eufemio Nació en San Juan de las Gardonas, estado Sucre, sus raíces están en El Maco.
Producto de aquellos
hombres que viajaban a Costa Firme, en busca de trabajos agrícolas,
nace en esa localidad. Su madre,
Felicia León, era hermana de José Catalino León ( padre de Anastacia Velásquez, mi
madre, QEPD). Felicia León también era hermana de Toribio León (Maco
abajo). Eufemio tenía familia en San Juan y Tacarigua
Texto Escrito en 1999 y Décimas
Hoy
25 de Agosto de 1999, al cumplirse 10 días de la sentida
desaparición física de quien en vida se llamara Eufemio Lárez
León, Q.E.P.D., quiero dedicarle unas palabras como homenaje
póstumo, por dos razones: 1ro. Por sus grandes dotes de
hombre ejemplar, y 2do. Porque a él le gustaba ser
protagonista en este tipo de homenajes.
Nace
un 19 de Septiembre de 1920 en San Juan de las Gardonas, pequeña
población del Estado Sucre, donde transcurren sus años de
mocedades, tocándole enfrentar las más fuertes y exigentes tareas
agrícolas, propias de la época.
En
el año 1943, tenía para entonces 23 años, contrae matrimonio en el
pueblo de El Maco, Isla de Margarita, con Juana Carrión González;
mujer de una gran pureza, formada con el sentimiento y la sencillez
que caracterizó al trabajador zapatero. De esa bella unión, que se
extendería por espacio de 56 años, nacen seis hijos: Victoria,
Antulio, Oswaldo, Eunice, Facundo y América; a quienes impartió su
propio patrón de conducta haciéndoles resaltar los valores de
honestidad, rectitud y respeto por los demás. A mí me tocó la gran
dicha de hacer pareja con Eunice, también una excelente mujer; por
haberme permitido esa oportunidad le estaré eternamente agradecido.
En
el año 1944 viaja a la población de El Tigre atraído por un
reporte petrolero que le garantizara bienestar y seguridad a su grupo
familiar. Lo logra, pero un lamentable accidente lo aleja muy pronto
de esa actividad; no obstante, por su gran afán de lucha, incursiona
en otras áreas de trabajo logrando solidificar su familia.
A
Eufemio le gustaba cosechar amistades, entre las cuales figuran:
Victorino Salazar, Modesto González, Oscar Olivier, Miguel Ángel
García, Félix Guerra, Ron Padilla y González Orsini; los dos
últimos ya difuntos. Los que aun viven pueden dar fe de sus grandes
valores como persona y de su sincera amistad.
Fue
un buen vecino, en el sentido correcto de la palabra; tal vez, su
extremada rectitud y sinceridad, aunado a su carácter recio, le
hicieron discrepar con algunos de ellos; pero en el fondo todos
sabían de la grandeza de su corazón.
Siempre
buscó “la razón” y “el por que”
de las cosas, cual notable filósofo, pese a no
tener
un nivel académico adecuado.
Amó
la naturaleza y en especial la fauna. El arte de pajarear lo llevó a
coleccionar las más diversas especies de pájaros existentes y a
estudiar y conocer sus características.
Incursionó
en los cantos propios de nuestra región oriental tales como
aguinaldos decembrinos, polo margariteño, malagueña y el galerón
oriental. Supo combinar muy bien el arte de cantar y trabajar, de ahí
que solía identificarse con las frases “El titán de la
poesía” y “Eufemio canta y trabaja”.
En
virtud de este último concepto, parte de su vida, me inspiré para
dedicarte las siguientes décimas:
I
Por una ley natural
te marchaste de este mundo
dejando un dolor profundo
entre todos por igual
pido al gran Dios Celestial
te reciba en su morada
y que una oración cantada
lleve la paz a tu alma
para que vuelva la calma
a nuestra vida enlutada
II
Titán de la poesía
siempre te hiciste llamar
cuando ibas a cantar
décimas que componías
actuabas con gallardía
como verdadera alhaja
tu rival caía en baja
arrollado por tu canto
recordándole por tanto
que Eufemio canta y trabaja
III
Ya no oirás trinar
al pájaro pico e ' plata
al turpial, la paraulata
ni al arrendajo en su andar
siempre los supiste criar
con cariño y vocación
por eso en esta ocasión
todos se encuentran de duelo
elevando hacia el cielo
tu merecida oración
IV
Un adios desde tu suelo
te decimos con cariño
suave como piel de armiño
inmersos en nuestro duelo
nos dejaste el consuelo
de ser parte de tu vida
y hoy que emprendes tu partida
te queremos expresar
que no es fácil de curar
nuestro dolor, nuestra herida
Hoy quiero elevar al cielo una oración a tu memoria, que seguro la recibirá también el mismo Dios.
Se despide quién siempre te respetó:
Tu yerno
Nelson José Velásquez
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