Sacarse a una Fulana y Pelar Pava
Ya para los años 1970 del
siglo XX, no era muy frecuente oír en el pueblo por todo un día o varios días: “Fulanito
se saco a fulanita a noche”. Ya esa manera de juntar vidas para formar una familia, estaba extinguiéndose para esos años,
pero mucho antes de la década de los setenta del siglo XX; parte importante de
las familias que se constituían comenzaba porque un “fulano decidía por alguna razón "sacarse" a una
fulana”.
Digamos que el matrimonio no
era una institución muy de rutina y por lo general acontecía en el mes diciembre. ¡Qué tronco de regalo se hacia la pareja! El matrimonio estaba como un paso propio de amores donde los
padres se enamoraban o gustaban también del fulano que pretendía a la fulana. Cuando ese “enganche”
(enamoramiento de los padres) no sucedía (no gustaban del novio); lo más probable era que en una
madrugada la fulana no amanecía en su lugar porque el fulano ya había acordado
con la fulana, que procedía el “saque”.
No tengo una idea ahora de
esto, pero si tengo ese recuerdo de cómo ese acontecimiento movilizaba y
entretenía al pueblo.
Desde mi generación para
acá, no conozco o recuerdo un caso de un fulano sacándose a una fulana. O sea,
hace más o menos 63 años o más, que esa práctica de sacarse a una fulana se extinguió.
Mi
generación todos pasamos (creo) con nuestras novias bien acomodaitos por el matrimonio civil y con velo y vestido blanco por
la iglesia. Hoy tampoco esta es una práctica muy frecuente, porque todo esto
evolucionó a juntarse y probar suerte.
Ya hoy las cosas son más
ligeras y rápidas en ese asunto del amor. “Pelar pava” desapareció. Era parte
de todo ese ritual o rutina que conducía al matrimonio. “pelar pava” era una
visita, por lo general nocturna, que el novio realizaba a la novia en su casa, luego de haber formalizado el compromiso. Sólo ahí estaba permitido verse juntos, pero cada quien se inventaba una mentirita piadosa. Se “pelaba pava” por un lapso de dos
horas.
Creo yo, que la “peladas de
pavas” tomaron otro vericueto. Sería interesante saber; quién fue el último
fulano que llegó a sacarse a una fulana en El Maco. Lo cierto y real, es que muchos de nosotros, somos
productos de ese “saque”.
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