Cómo
era la vida de un Joven en El Maco
Entrevista
del Recuerdo
Nelson Velásquez
Nelson Velásquez
Hace unos meses, mi primer nieto de nombre Sebastián Zerpa Velásquez,
de 15 años de edad, cursando el 4to. Año de Bachillerato, me dijo que quería
hacerme una entrevista/grabación como parte de un trabajo asignado por el
Profesor de la asignatura “Historia de
Venezuela”; no dudé un instante en aceptarla y, su contenido, me llevó a
concluir, que las Preguntas y Respuestas contemplan períodos de tres
generaciones que directamente tienen que ver con nuestro Maco, caserío en el
cual nací y pasé mi juventud, dejando muchos recuerdos en mi vida que jamás
podré olvidar. Es por esta razón, que considero muy oportuno publicar en esta
Nota el contenido de la entrevista.
Pregunta: Abuelito, ¿Qué edad tienes?
Respuesta: 72 Años
Pregunta: ¿Lugar de Nacimiento?, ¿Como era?
Respuesta: Mi nieto, Yo
nací en un pueblito de la Isla de Margarita, Estado Nueva Esparta, llamado “Caserío Bolívar – El Maco” (su
desarrollo y avance en el tiempo lo han elevado a Municipio Bolívar). Es un cálido Valle rodeado por los cerros: Las Cabras, Cerro jondo, Cerro de
Puya y Guaitoroco. Ahí viví hasta los 17 años, cuando tuve que ir al Edo. Zulia
a cursar el 5to. Año de Bachillerato.
Pregunta: ¿Cómo te enterabas de lo que pasaba a tu
alrededor?
Respuesta: Para entonces,
los habitantes del pueblo teníamos limitado acceso a los medios de comunicación.
Pocas eran las personas que compraban el Periódico
que, era encargado a uno de los Choferes que viajaban del Maco a Porlamar y
regresaban a medio día; a esa hora nos podíamos enterar de las Noticias pero,
sinceramente, el pueblo no tenía la cultura de leer diariamente la Prensa.
Entre las personas que compraban el Periódico recuerdo a Ismael González, Juan
Valderrama, Cruz Marcano, Bonifacio–Facho-Carrión,
Víctor Marcano y Luis Marcano. Si uno quería leer una noticia en particular,
iba a la casa de esos Señores y pedía prestado el periódico. También nos
enterábamos por Radio pero, eran
contadas las casas que lo tenían. Recuerdo que de lunes a viernes, de 6: 00 pm
a 7: 00 pm pasaban por Radio un resumen de noticias tituladas “El Repórter ESSO” del cuál el pueblo estaba muy pendiente para enterarse de las noticias.
Pregunta: Abuelito, ¿En tu adolescencia, que música escuchabas?
Respuesta: Mi nieto, durante
mi niñez y adolescencia tuvimos marcada
influencia por el Cine Mexicano y, en consecuencia, la música que oíamos eran
las Rancheras que ponían en las Rockolas. En mi pueblo habían siete (7)
Rockolas: La de Chico Velásquez, Horacio
Valderrama (Bar Foco Verde), Baldomero Ríos, Chindo-Ríos, Estebita Velásque
(Bar Juventud) y Chico Rojas;
además, había un Pick-Up en la Bodega de Carlos Ramón Rivero. Otro tipo de
música que escuchábamos en la época era la de Billos Caracas Boy, Los Melódicos,
Trío Los Panchos y Damirón con su “Piano Merengue”. Antes de las Rockolas y el
Pick-Up tuve la oportunidad de oír música producida por una Victrola que era
accionada manualmente dándole como especie de cuerda, con una manilla, para
hacer girar el disco.
Pregunta: Abuelito, ¿Veías Televisión?
Respuesta: Aunque la Televisión
llegó a Venezuela en 1952, tenía Yo 7 años, en mi pueblo no había Televisión;
las razones, considero, lo apartado de nuestro poblado de las grandes ciudades,
el bajo nivel económico de sus habitantes y lo costoso de un Televisor para la época.
Aun, durante mi juventud, en mi casa no había Televisor. Recuerdo que las Sras.
del pueblo solían “engancharse” con las novelas que transmitían por Radio Rumbos donde, la imitación de todo tipo de sonido, permitía que vivieran a
plenitud las escenas . Yo recuerdo haberlo hecho con las novelas
de acción “Los tres Villalobos” y “Martín
Valiente”.
Pregunta: ¿Cuándo eras joven, trabajabas?
Respuesta: Aunque gran parte
de mi pueblo vivía de la artesanía del zapato, en mi casa, el ingreso provenía
de la venta de mercancía que la ejercía mi madre; de allí que yo me dedicaba
solamente a los estudios y no pude desarrollar ninguna habilidad artesanal, sin
embargo, durante el período de vacaciones, solía buscar leña en los cerros para
venderla a Señoras que utilizaban el fogón para cocinar
Pregunta: Abuelito, ¿Planificabas tus Vacaciones?, ¿A dónde
ibas?
Respuesta: Mi Nieto, para
esos tiempos no existía la modalidad de viajar a sitio alguno para disfrutar
las vacaciones escolares. Lo que hacíamos era preparar una buena “China” y salir al monte a cazar
palomas, tener un buen “Volador”
para ir a unos cerros llamados “La Cruz” y la “Cucurucha” a empinarlos, hacer
competencias de Trompo y jugar “Picha y Hoyo”.
Pregunta: ¿Cuáles eran las aspiraciones para tu familia?
Respuesta: Para mi familia
presente, ir a la Universidad, graduarme y poder desempeñar un trabajo
calificado para ayudar a mi Vieja
que tanto luchó en la vida para formarme; para mi familia futura, seguir
superándome para alcanzar un nivel de vida distinto al que tuve, que me
permitiera brindarles todo género de felicidad.
Pregunta: ¿Cuáles eran las aspiraciones para Ti mismo?
Respuesta: Estudiar para
lograr un Título Universitario,
objetivo que para la época no era fácil. Recuerdo que muchos de los muchachos y
muchachas del pueblo terminaban el 6to. Grado y paraban los estudios, muchos de
ellos muy inteligentes. Los integrantes de mi promoción, y las cercanas a ella,
que decidieron continuar estudiando, optaban por carreras de Nivel Medio que les permitiera
graduarse en cuatro años y procurar un trabajo rápido; los que elegían Bachillerato, tenían que estar
conscientes que les esperaba por lo menos diez años para obtener el grado. En
mi caso, pese a no poseer recursos económicos suficientes (dependía del ingreso
de mi Madre, Q.E.P.D.) fui osado y elegí la ruta más larga, siendo pocos los
que conformaron ese grupo.
Continuaron mis aspiraciones, en 1964 obtuve el Título de Bachiller; las opciones para estudiar
una Carrera Universitaria eran: Caracas (U.C.V.),
Mérida (U.L.A.) y Zulia (L.U.Z.), mi destino final fue Caracas,
con la suerte de que integrantes del Centro
Cultural Bolívar, Seccional Caracas, entre ellos el Dr. Modesto Rivero
González, Q.E.P.D., Jacinto Marín Rojas, Juancito Velásquez, Q.E.P.D. y José
Cupertino, lograron una Beca con la Organización
de Bienestar Estudiantil de la U.C.V., para Residencia y Comedor; razón por la
cual quiero dar, primeramente, gracias a nuestro Señor Jesucristo y a las
personas antes nombradas, por permitir dar continuidad a mis estudios que
finalmente terminaron con la obtención del Título de Lic. En Administración
Comercial.
Debo confesar, que aparte de la aspiración
individual que pudiéramos haber tenido los jóvenes de aquel momento, y el
compromiso de alcanzar el bienestar para la familia, también existía una especie de
compromiso con nuestro pueblo; en virtud de que todo logro y superación
personal de cada Maquero contribuía a elevar el nivel cultural de nuestro
pueblo. Estoy seguro que la gente del Maco también se sentía feliz cuando sus
hijos se hacían Profesionales.
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