JIQUIJIQUI Y CHAOCHAO

Jiquijiqui y Chaochao Por: Evaristo Marcano Marín Es muy difícil mirar retrospectivamente una calle del pueblo y no ver en ella el carrito de los posicles. Es una imagen que se quedó con su langi-langi entre el piedrereo. Es una imagen que hoy podemos verla con nostalgia, pero vivirla en su momento pudo habernos producido alegría y tristeza. Alegría por tener ese posicle en la mano para saborearlo, y tristeza, por no tener dinero para comprarlo. Muchos antes de ver pasar el carro la “marchantica”, que veíamos en las tardes pasar por El Maco vendiendo con su musiquita, los helados de mantecado, pastelados y las tinitas Efe; tuvimos a Jiquijiqui y a Chaochao. Jiquijiqui era nortero, chaparrito, catire y, si la memoria no me falla, Jiquijique tenía ojos azules y era muy “lampiño”. Chaochao era de Las Gamboas, moreno y tenía un problema motor (movilización). Chaochao luego unió su vida con María Alcalá, que uno llamaba María quebrada. María era rinconera. Vivió en...