DÉCIMAS A MI HERMANO GRÚBER Por: Nelson Velá squez Breve Explicación del administrador del Blog . En Margarita y particularmente en El Maco, la décima era un recurso de comunicación para trasmitir todo tipo de sentimientos (amores, desamores, malestar, bromas, amistad a alguien) Esta forma de comunicación ha venido extiguiéndose. Cheno (+) fue uno de sus últimos exponentes. En esta oportunidad, incluyo este aporte del paisano Nelson Velásquez por muchas razones pero resalto unas: 1) Porque agradezco el apoyo. Es lo que el Blog necesita 2) Es una manera de mantener viva esta forma de comunicar sentimientos y 3) Porque sé que muchos paisanos y paisanas pueden echarle mano a este recurso para comunicarnos sobre una amistad, un personaje, una broma o los recuerdos que atesoramos y que sería bueno exponerlos. Es la idea del Blog. Gracias INTRODUCCIÓN Con mucho cariño y amor dedico estas Décimas a mi hermano Grúber Salazar, quien partió muy pronto ...
Entradas
Las Rockolas de ayer en El Maco Para la década de los sesenta y setenta, en El Maco habían unas sietes rockolas. Cada una de estas rockolas estaban prácticamente programadas con sus discos para un público muy particular o una clientela. Me acuerdo de los que administraban o tenían estos equipos a través de los cuales, el pueblo se enteraba de los despechados o los que se echaban sus tragos. Recuerso a: Carlos Ramón Rivero (+), Esteban Velásquez (+), Gumersindo Ríos (+), Bardomero Ríos (+), Horacio Valderrama (+) y Francisco (Chico) Velásquez (+). En Maco Abajo estaba la de Francisco (Chico) Rojas (+) y de ella no retengo mucho su repertorio. Posteriormente se incorporó de la Sinforiano Carrión (+) Hago paseo musical por estas rockolas en forma cronológica. Comienzo por la que tuve más cercana en mi infancia y así voy describiéndola. Registros en lo posible, los discos o canciones que yo más oía sonar. La Rockola de Carlos Ramón estaba en un anex...
Los sitios Naturales emblemáticos de El Maco En la última vez que estuve en el pueblo, intenté más de una vez pasar a lo que uno llamaba “la conucá”, que era un amplio terreno propiedad de Justiniano Valderrama y no pude. Intentaba llegar hasta “Los Robles” y de ahí pasar a los Hoyos y acercarme hasta el pie de “La Peña” que es el cerro que se eleva sobre la llamada conucá. No pude. Alcancé llegar hasta “Los Robles”. Lamenté porque era época de lluvia y tenía ganas de saborear un par de “curichaguas ” tiernas, que se daban mucho por esa parte y eran unas de nuestras meriendas en la época de niño, junto con el pitigüey y chigüi chigüe . Buscar curichaguas, pitigüey y chigüi chigüe era una muy linda distracción. Siempre la recolección se hacía en grupo y la distribución en igualdad de condiciones. Luego del intento fallido, pregunté por ciertos sitios que frecuentábamos de niños y ya jóvenes y nadie me dio razón. Era natural encontrarme con esa respuest...